ACTIVIDAD 3.2 TRABAJO FINAL

La dificultad de aprendizaje que presenta mi alumno, es una discalculia. Se encuentra en 1º de primaria.

Como planteé en el listado de observación para la discalculia, de la actividad 3.1, el alumno presenta dificultades en el área de las matemáticas referente a los siguientes ítems:

•        Colocación de las cifras de las unidades y decenas.
•          Nombre de los números hasta el 50.
•          Seriación y orden de los números.
•          Percepción temporal (antes-después).
•         Percepción espacial (izquierda-derecha).
•          Reconocimiento del número anterior y posterior a otro dado.
•          Reconocimiento de números mayores y menores en comparación.
•          Concepto de suma y resta.

Partiendo de estos datos, la actividad número 1, “¿Qué sabes sobre un número?”, nos daría información sobre muchos de los aspectos del área de matemáticas, que es en la que presenta mayores dificultades nuestro alumno. Para que el alumno pudiese realizarla, habría primero que darle un ejemplo visual de la misma, comenzando con números de una cifra, con el fin de que los primeros resultados de la tarea fueran positivos, mejorando así su motivación hacia la tarea.

Por ejemplo, así:

En cada casilla se especificaría que es lo que tiene que poner y en la mesa como ayuda visual pondríamos una tabla de todos los números con su nombre y cifra. Poco a poco y cuando no las necesitase se le podrían ir retirando estos apoyos visuales. Con esta actividad, practicada todos los días con diferentes números, el alumno se iría familiarizando con conceptos del área de matemáticas en los que tiene dificultades, superándolas progresivamente y mejorando así su concepto hacia este área.

En la actividad 2.2 “¿Cuál es el intruso?”, el alumno en cuestión no tendría dificultades según estaba planteada, ya que trata de encontrar el dibujo que no pertenecía a un campo semántico en concreto. Aunque para trabajar el aspecto de izquierda-derecha y el de los ordinales, podríamos hacer una variación en la tarea, pidiéndole que nos dijera la posición del intruso antes que su nombre para así que su compañero lo adivinase.

Por ejemplo, en el siguiente caso como el intruso sería el tiburón, podría decirnos también: “el intruso es el dibujo de la primera casilla arriba a la izquierda”.

TIBURÓN	PERRO	GATO
VACA	CERDO	CABALLO

Como en la actividad anterior, primero nos aseguraríamos de que sabe realizar la tarea del modo planteado en primer lugar, sólo nombrando el intruso, una vez hecho esto y viendo buenos resultados le plantearíamos la propuesta de decir la posición del intruso. Primero dándole nosotros el modelo y observando así si entiende lo que le pedimos.  Como adaptación sólo le pondríamos tres dibujos, como en el siguiente ejemplo:

NARANJA	PLÁTANO	HUEVO

El alumno sólo tendría que decirnos el intruso es el alimento que está la derecha. Como ayuda, en su mesa le pondríamos unas flechas con el nombre de la izquierda y la derecha, facilitándole así la información de forma visual. Poco a poco podríamos aumentar el número de dibujos hasta seis.

Metodología:

La metodología utilizada sería lúdica y con ejemplos visuales vistosos, partiendo de los aprendizajes del alumno y procurando que los primeros resultados fueran positivos. Reforzaríamos sus logros y le animaríamos cuando se equivocara a seguir aprendiendo sin ver el error como algo negativo.

Utilizaríamos primero muchos ejemplos ya hechos, con el fin de que tanto él como sus compañeros entendiesen perfectamente lo que se les pide.

La posición del alumno sería lo más cerca posible de la pizarra o donde se dieran las explicaciones usando comunicación verbal y visual. Al lado de compañeros que pudieran “echarle una mano”.

Reflexión final

En definitiva, todas las “ayudas” van encaminadas a lo que se pretende en la enseñanza, que es la individualización del aprendizaje, es decir, adaptar la educación al niño y no viceversa.

Cada alumno que nos encontremos será diferente, y tendremos que buscar la manera de llegar a “despertar” sus competencias, para ello, hay multitud de metodologías y recursos, que como maestros hemos de conocer, usar y sobre todo poner en práctica. Aunque además de adaptarnos al alumnado, es importante conocer cómo es su desarrollo evolutivo normalizado en las áreas comunicativas y matemáticas.

Por todo esto, es importante saber reconocer lo que pueden considerarse dificultades de aprendizaje.

Pero, sobre todo, me parece fundamental usar metodologías preventivas en los primeros cursos de infantil, que puedan detectarlas e incluso reducirlas. Considero que todo el alumnado se beneficiaría de estas actividades, no sólo aquellos que puedan tener dificultades de aprendizaje. Esto será posible gracias a la coordinación y trabajo en equipo, de todo el profesorado, la familia y los servicios de atención a la diversidad.

La comunicación ya sea verbal o escrita y el cálculo y las funciones ejecutivas son fundamentales para la vida diaria, siendo la base de todos los aprendizajes que posteriormente el alumnado tendrá que utilizar, así que sí, es importantísimo detectar las dificultades de aprendizaje en la etapa de infantil.